Reducción mamaria (gigantomastía)

Es el procedimiento estético más común en el mundo y el que produce la mayor satisfacción personal. El procedimiento inicia en la consulta de valoración, se realiza en el 99% de los casos con implantes, donde entre tú y yo escogemos el mejor tamaño y forma del implante para darte la forma, el tamaño y la proyección que estás buscando. Cada cuerpo es diferente y los factores que se deben tomar en cuenta son tu estatura y complexión para lograr el resultado que buscas para sentirte más hermosa que antes.

Los implantes pueden ser de dos formas redondos o de forma anatómica. Los redondos son un semicírculo con los cuales podemos decidir qué tan anchos y que tanta proyección queremos que le dé a tus senos, esta forma es perfecta para dar volumen a la parte superior y que tengas esa curvita superior, sobre todo cuando usas vestidos strapless. En los redondos pueden lisos y texturizados, los lisos son los que tienen muy buena aceptación por el cuerpo, los texturizados tienen la ventaja que casi no se mueven. Los anatómicos o en forma de gota como también se les conoce, tienen la mayor proyección en la parte inferior y menor proyección en la parte superior, esto son perfectos para mujeres muy delgadas que buscan tener una forma de gota en sus senos, con mayor proyección a la altura del pezón. Los implantes se pueden colocar detrás de la glándula mamaria o detrás del músculo. Los sitios donde se realizan los cortes de piel son en el surco inferior de la mama, alrededor de la areola o en la axila. El más común y el que da mejores resultados es en el surco inferior de la mama. La recuperación es muy rápida, tanto que a la semana puedes manejar y a las 3 semanas ya puedes iniciar a hacer ejercicio y a las 4 semanas ya estar haciendo tu vida normal.